NO show, I love to hate you

¿Quién no odia pagar multas? Llega un punto en que no importa si es de $1 peso o $1000 mil pesos.
 
La realidad es que es muy frustrante, yo por eso hago todo lo posible por evitar las multas y los no shows.
Hay que empezar por decir, soy mamá de 3 hijos que amo y adoro, pero como cualquiera, no me dejan dormir muy bien.
 
Me preguntan entonces, ¿cómo tengo fuerza para pararme a hacer ejercicio? Eso se lo tengo que agradecer a mi aversión a pagar un no show y mi amor a Fitpass.
 
Cada semana reservo mis clases con anticipación, normalmente en horarios de 9:00 am o 9:30 am que es cuando puedo dejar a mi bebé dormida y mis hijos grandes ya se fueron a la escuela. Me gusta escaparme una hora al día y tener mi muy deseado respiro, tiempo para mí.
 
Sinceramente, hay días que no tengo ganas de ponerme mis pants e ir a hacer ejercicio, pero el simple hecho de saber que ya reservé y que si falto me va a costar, me motiva a ir.
 
Estoy segura que si no me costara el no ir asistiría sólo el 80% de las veces, pero agradezco a los no shows que me ayudan a mantener mi disciplina intacta.
 
Básicamente, tengo que aceptar que amo los no show, porque son el último granito de arena que me motivan a ir a hacer ejercicio. Si bien dicen, nunca te arrepentirás de un workout, pero sí de no haberlo hecho.
 
Confieso: Sí, sí he cancelado clases a las 3 o 4 am cuando es super necesario, pero casi siempre me arrepiento y vuelvo a reservar cuando mis hijos se van a la escuela.
 
Gracias Fitpass por hacerme una persona más disciplinada. No show, I love to hate you.
 
Yael Pomerantz Hoffman, egresada de Ingeniera Biomédica de la UIA, Gemóloga por el instituto IGARM, Personal Trainer por CanFitPro en Canadá y Certificada como Coach de Indoor Cycling. Hoy en día se define por ser mamá de 3, adicta y amante del ejercicio (#FitpassAddict), esposa de @dr.sando. Buscando los mejores boutique studios en México para crecer la red de Fitpass.
 
Correo yael@fitpass.mx Instagram: yael.pomerantz