8 consejos para seguir entrenando desde casa

Lo más difícil de entrenar en casa en estos tiempos de COVID-19 es tener autodisciplina, quitarte la apatía para salir de la cama y ponerte los tenis.
 
Al principio la novedad lo hace divertido, pero conforme pasa el tiempo es más fácil perder la motivación, te empieza a dar flojera y comienzas a postergar tus entrenamientos para después con mil pretextos, hasta que finalmente lo abandonas. ¡A todos nos pasa!
 
Para lograr apegarte a tu rutina, debes vencer a esas “voces internas” que te convencen de que “lo harás más tarde” o simplemente lo puedes hacer después…
 
Te comparto algunos tips que a mí me funcionan para no desistir:
 
1.-Define un plan, ¡escríbelo! Intenta hacerlo detallado: cuántos días a la semana y cuáles días vas a entrenar. Ponte un horario y respétalo, sirve mucho fijar una alarma con el tiempo exacto que necesitas para prepararte. Sólo lávate la cara, ponte ropa, tenis cómodos y estás list@. Pega la hoja junto a la cama para que sea lo primero que veas al despertar y recuerdes el compromiso que tienes contigo mism@.
 
2.-Acondiciona un espacio en tu casa que sea ventilado y de preferencia con luz natural, donde puedas hacer todos los movimientos sin chocar con ningún objeto o pared. Debe estar limpio y ordenado para que te sientas más cómod@ y con todo lo que puedas necesitar a la mano: mat, pesas (botellas), ligas, toalla, agua…Evita tener que estar dando vueltas a otra habitación donde puedas distraerte y dejar la rutina a la mitad.
 
3.-Acuérdate de todo lo que has avanzado en el tiempo que llevas haciendo ejercicio, lo bien que te sientes después de terminar, como cada vez eres más flexible y te enfermas menos. No querrás perder todo eso por flojera. Sólo es una de 24 horas del día dedicadas a tu bienestar.
 
4.-Dale intención a lo que haces. Recuerda el motivo por el que lo estás haciendo, ¿qué buscas? Puede ser que quieras perder peso, tener más salud, sentirte con más energía, más tono muscular…Enfócate en esa motivación que sólo tú conoces y tu entrenamiento se volverá un momento especial.
 
5.-Cambia tu perspectiva. El ejercicio no es una obligación , es algo que haces por decisión propia y para tu bienestar. Hay que acostumbrar al cuerpo y a la mente, así será más fácil volverlo un hábito.
 
6.-No te frustres! Si te exiges demasiado puedes abrumarte y tirar la toalla. El ejercicio -como muchas otras cosa- es un proceso que lleva tiempo y qué hay que aceptar. El cuerpo no cambia de la noche a la mañana y tampoco no es necesario entrenar como si fueras a competir en las olimpiadas, es más importante ser moderado, pero constante y paciente contigo mismo.
 
7.-Mantente hidratado antes, durante y después del ejercicio. Come bien, descansa y duerme entre 7 y 8 horas para que tengas energía al día siguiente.
Recuerda que todo esto es transitorio y que regresaremos a sudar juntos ¡así que mantente positivo y en forma!