Yoga y menstruación: ¿puedo practicar si estoy en mi periodo?

Desde que terminó su primera certificación en Om Shanti Community, sede Oaxaca,
Andrea García de León se ha dedicado al bienestar. “Mi momento más feliz”, comparte en
entrevista para Fitpass México, “fue cuando vi que los practicantes […] salían no solo
felices de clase, sino que sin dolor”. Después de años de preparación, es especialista en
terapia postural, y maestra de yoga desde hace más de un lustro.

Como tal, sabe que hay varios mitos en torno a practicar yoga durante la
menstruación. Antes que nada, explica García de León, hay que tomar en cuenta que el
ciclo menstrual varía, “pues cada mujer lo vive diferente”. Con respecto a qué limitantes
habría que tomar en cuenta si queremos ir a una clase de yoga en esos días, esto fue lo que
nos dijo.

¿Puedo practicar yoga si estoy en mi periodo?
Andrea reconoce que la práctica de asanas, o posturas de yoga, tiene limitantes. Sin
embargo, éstas se definen según el cuerpo de cada persona. Durante los días de periodo
menstrual, por ejemplo, cada mujer tiene un umbral del dolor distinto: “[…] muchas
mujeres encuentran reconfortante y liberador tener una práctica de asana” en esos días,
explica la terapeuta.

Antes que nada, es fundamental escuchar al cuerpo. Si los cólicos, la inflamación o
el estado anímico de la persona no le permite llevar a cabo la actividad física, está bien. El
organismo necesita descanso en esos días difíciles. Hay otras mujeres, en contraste, que
requieren del movimiento para sentir que el malestar pasa. Ante la pregunta sobre si se
puede o no practicar yoga durante la menstruación, “Sí, sí puedes realizar la práctica”,
enfatiza García de León, “siempre y cuando eso sea lo que tu cuerpo pida.”

¿Mito o realidad?: Las posturas invertidas interfieren con la menstruación.
Cuando se habla de una ‘postura invertida’ en la práctica de asanas, nos referimos a una
posición del cuerpo en la que el corazón queda por encima de la cabeza. Un perro mirando

hacia abajo, parado de manos o cabeza son ejemplos ilustrativos en este terreno. Estas
posturas tienden a ser retadoras físicamente, y requieren de mucha consciencia corporal.
Por lo cual, han surgido mitos en torno a realizar inversiones. Específicamente, con
respecto a la menstruación y a las posturas invertidas:

“Aquí los ortodoxos dirán que es realidad es que no se puede porque vas en contra
de la ‘gravedad’ y falsos artículos confirmarán la información”, explica la especialista. Sin
embargo, el riesgo no radica en que se invierta el flujo que tiene que salir del cuerpo. Por el
contrario, tiene que ver con “la presión insostenible para las cervicales”. A la larga, si se
realizan inversiones con poco cuidado de esta zona sensible, puede generarse una
compresión innecesaria en las vértebras que sostienen a la cabeza.

Sin embargo, no existe un riesgo de que la ‘sangre se vaya a otro lado’, explica “El
endometrio está en un proceso de desprendimiento”, detalla, “pero está contenido por todo
el útero. No hay manera que la sangre se ‘vaya para otro lado’”. Por lo cual, claro que se
pueden realizar inversiones durante el periodo, “siempre y cuando tú te sientas cómoda”,
enfatiza la especialista.

Como actividad física, ¿el yoga me ayuda a tener un periodo sano?
Cuando las mujeres atravesamos el periodo menstrual, explica García de León, “el útero se
distiende por el desprendimiento [del endometrio] y eso genera presión en demás órganos y
estructuras óseas.” Cuando realizamos posturas que masajean la espalda baja y las
vértebras, ayudamos a que estas zonas sensibles se descompriman, y puedan regresar al
espacio que naturalmente tienen.

El movimiento orgánico e integral que permite la práctica de asanas permite que el
cuerpo se fortalezca y flexibilice a la vez. Por ello, sobre si el yoga permite que las mujeres
tengamos una menstruación sana, Andrea García de León concluye con una sola palabra:
“totalmente”.

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Por: Andrea Fischer

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Andrea Fischer realizó su certificación de 200h en la sede holandesa Arhanta Yoga Ashrams. Con más de 10 años de práctica personal, fundó Bodai Yoga (@bodaiyoga): un estudio boutique en la CDMX, en enero de 2022. Desde entonces, el espacio es partner de Fitpass. Ha sido editora de National Geographic en EspañolMuy Interesante México, y colabora para distintos medios globales.